MOTO RUTA
PARQUE NATURAL AIZKORRI-ARATZ

El edificio está compuesto de 7 apartamentos con capacidad para unas 25 personas, desayuno incluido y un amplio aparcamiento. Partimos algo tarde, sobre las 11:30 de la mañana. Pues, el sitio da para relajarse y se te va el tiempo.

Salir y nos dirigimos, a la izquierda, hacia el barrio de Brinkola. En él se encuentra la última estación de cercanías Gipuzkoana Irun-Brinkola. Barrio con mucha historia unida al ferrocarril, que lo describe muy bien, Ane Odriozola en su novela-trilogía “El secreto de Gibola”

Cruzamos el puente de “7 ojos” y nos desplazamos hacia la izquierda, para seguidamente tomar la carretera que nos llevará hasta el pequeño pantano de Barrendiola. Sus vistas con toda la Sierra de Aizkorri detrás, te dejarán impresionado. Desde este pantano se inician diversos recorridos para hacer cumbre o simplemente recorridos, tanto en BTT como andando, por las faldas del coloso. Digamos, que aquí nace el rio Urola.

Salimos del pantano para dirigirnos a Oñati (la perla del interior de Gipuzkoa). Tomaremos la pequeña carretera de Udana, unos 15 km serpenteantes con unas vistas espectaculares del coloso a tu izquierda. Bajando el pequeño puerto tienes un pequeño mirador donde podrás gozar del paisaje, sobre todo en otoño.Y llegamos a Oñati, pero la dejamos a un lado, el barrio de Araotz y sus tesoros nos esperan.

La visita guiada a la cueva (una hora) es muy agradable por el buen hacer de los guías. El hallazgo del esqueleto completo de un león de las cavernas (Panthera leo spelaea) es el descubrimiento hallado más importante hasta la fecha. Este aparcamiento que también es para autocaravanas, tiene unas vistas increíbles y los escaladores lo saben muy bien. Esta zona se ha convertido en estandarte guipuzcoano de la escalada. En él se practica escalada del mejor nivel.

Y llegamos a Araotz, desde el tramo del aparcamiento de las cuevas hasta el barrio hay que tener mucho cuidado, es muy utilizado por escaladores y senderistas. Por un lado, la montaña, pero el otro lado la presa de Jaturabe, hace que el camino sea muy estrecho.

Desde esta preciosidad de Barrio, en el que se inspiró Toti Martinez de Lezea “La flor de árgoma” parte una de las rutas senderistas más visitadas del País vasco “el Ojo de Aitzulo”.

No sabemos por qué, pero es un sitio muy querido por todos los vascos. Digamos que es una visita obligada si andas por estas tierras. Tanto la edificación como el paisaje te envuelven. Barrancos, desfiladeros, aves rapaces y al fondo el agua.

Pero, sobre todo, Arantzazu destaca porque es testimonio único, de la labor ejercida por un plantel de artistas que avanzó, lo que sería la vanguardia artística, rompiendo con los moldes arquitectónicos de la época. Destacan, sobre todo, los 13 apóstoles de Jorge Oteiza. Arantzazu fue una creación conjunta: los arquitectos Sáenz de Oiza y Laorga, Oteiza, Chillida, Lucia Muñoz, Basterretxea, Chillida, Lucio Muñoz, Xavier Álvarez de Eulate y Xabier Egaña. En Arantzazu se ofrecen visitas guiadas sobre Oteiza, y es curioso, a pocos kilómetros en Legazpi, se encuentra el pequeño museo de Chillida lantokia.

En Legazpi se crearon sus principales obras gigantes como El peine de los vientos de San Sebastián.

En él también se encuentran Gandiaga topagunea, centro de encuentro y reuniones. Y el (Parketxe) Centro de interpretación de la naturaleza. Pero Arantzazu sobre todo es punto de encuentro de montañeros y senderistas. Desde aquí se sube hasta las campas de Urbia. Arriba te encontrarás la fonda de Urbia. Almorzar, descansar, pasar el día o hacer cima del coloso desde aquí, es lo más habitual.

Tomamos la misma carretera para bajar hacia el pueblo, sin antes mencionar el Caserío Gozmitegi, la única escuela de pastores. En él se organizan visitas guiadas, como: visita al Caserío Gomiztegi, historia del pastoreo y degustación de lácteos (queso Idiazabal, queso azul…)

Oñati, es la villa más monumental de Gipuzkoa y una de las localidades más bellas de Euskadi. La universidad Sancti Spiritus, situada en uno de los accesos principales de Oñati, es considerada como una de las joyas de la arquitectura civil del renacimiento vasco.

Otros atractivos para el visitante son la iglesia parroquial de San Miguel, con una mezcla de gótico, barroco y neoclásico; el monasterio de Bidaurreta; la imponente Plaza de los Fueros, presidida por el Ayuntamiento, y la Plaza de Santa Marina, rodeada de hermosos palacios. Callejear por este pueblo, tomarte unas tapas… o comprar chocolate en el pequeño museo “Txokolateixia”. Oñati siempre ha estado unida al chocolate, siempre ha tenido alguna fábrica dedicada a este manjar.

Saliendo de Oñati, dirección Aretxabaleta, y si hace un día caluroso, puedes tomarte un buen baño, en aguas heladas, en la presa de Usako. Único sitio natural que está permitido bañarse en todo Gipuzkoa.

El agua, es un elemento que envuelve al Aizkorri. Ya que se ha canalizado el agua, creando pequeños canales, presas, embalses y pantanos. Muchos, han sabido aprovechar la fuerza del agua para obtener algún beneficio. Prueba de ello son: El museo de sal de Leintz-Gatzaga, la Ferreria de hierro de Mirandaola en Legazpi, El molino harinero de San Miguel en Oñati, el museo del pan Igaralde de Legazpi y el molino aserradero de Zerain. ¡Por cierto! ofrecen visitas en todos ellos. No es de extrañar que subiendo hacia el Aizkorri de repente te encuentres con alguna canalización. Prueba de ello son el Sendero de Tubobide o la pequeña presa del canal de Aizkorpe.

Los parajes de Aretxabaleta albergan hermosos paseos, bellos paisajes y agradables rincones. Este municipio de aspecto alargado siguiendo al río Deba, tiene varios barrios pequeños y bonitos: Isurieta, Galartza, Larrino, Areantza, Arkarazo, Korueta y Aozaratza son las siete anteiglesias de Aretxabaleta. Vigilando al pueblo desde el sureste se encuentra el monte Kurtzebarri, hay un bonito paseo de una hora y media de duración desde Mendiola hasta la cima, que alrededor tiene otros picos como Aranguren, Elorreta, Andarto, Hiruatx, Orkatzategi… Todos ellos rodeados de magníficos bosques y prados.

Cruzando el pueblo nos dirigimos al embalse de Urkulu, nos llama la atención el palacio de Otalora.

El embalse de Urkulu, se ha convertido en un lugar de recreo para vecinos y visitantes. En los 6,5 kilómetros de recorrido, se han habilitado paneles informativos, puntos de avistamiento de aves, bancos, mesas, columpios…. Además, es apto para sillas de rueda, niños, bicicletas y gente con movilidad reducida, y cuenta con un tramo adaptado para invidentes.

El pueblo de Eskoriatza se organiza en torno a dos calles y arriba siempre vigilante la ermita de Aitxorrotx, con unas vistas increíbles. Es un municipio de carácter semiindustrial. Donde veremos las últimas fábricas ligadas al cooperativismo que tanto ha marcado el desarrollo económico de este valle. La cooperativa Mondragón es la más grande de todo el Mundo y cuenta con más de 80.000 trabajadores. El horno de alfarería de Zubiate, ha sido declarado Bien Cultural por el Gobierno Vasco. Horno que se dedicaba a la producción de cerámica para uso común. Desde su barrio Bolibar se accede a la ermita vigilante de Aitxorrotx.

Para seguir nuestro camino tenemos dos opciones: el puerto de Arlaban o el que atraviesa el pueblo de Gatzaga. En él se encuentra el pequeño museo de la sal único en Europa. Es un pueblo que debes entrar y verlo. Si tienes mucha sed o necesitas refrescarte en su fuente de 7 caños lo puedes hacer.

Leintz Gatzaga se creó y desarrolló en torno a un manantial de agua salada, como su nombre indica(gatza=sal). Siguiendo esta tradición, podrás experimentar los detalles de la producción de sal en el museo: hacer sal, olerla, saborearla, tocar diferentes tipos de madera… ¡una experiencia inolvidable! Como curiosidad, junto al museo de la sal, en el Santuario de Dorleta se encuentra la Virgen de Dorleta, patrona de ciclistas.

Una vez visto este pueblo nos dirigimos a tierras alavesas, dejando Gipuzkoa atrás. A mano izquierda tendremos un cruce que nos llevará hacia nuestra siguiente parada: Landa. La imagen del coloso va cambiando.

El embalse de Ullíbarri-Gamboa además de abastecer de agua a Vitoria-Gasteiz y a los alrededores de Bilbao, sirve como área de esparcimiento, pues es uno de los lugares más frecuentados por los alaveses en verano, por eso es conocida como La playa de los Vitorianos. La playa de este espectacular paraje está reconocida con la bandera azul, por la calidad de su entorno y los servicios que ofrece. Los amantes del deporte pueden realizar rutas por los alrededores del embalse, tanto a pie como en bicicleta. Tiene una circular bordeando todo el pantano. El recorrido tiene 57.98km y un grado de dificultad medio. Se puede realizar en 4horas y media. El pantano de Ullíbarri-Gamboa reúne, además, las mejores condiciones para la práctica de todo tipo de actividades y deportes acuáticos (remo, piragüismo, windsurf...), ya que cuenta con dos clubes náuticos y embarcaderos.

27 km de llanura por el que pasaremos bastantes pueblos pequeños. Hacia un lado, como hemos dicho anteriormente, Aizkorri-Aratz nos ofrece otra imagen, las sierras de Elgea, Urkilla y Altzania nos enseñan su roca gris, un conjunto de cumbres calizas que emergen sobre los extensos hayedos que cubren el límite oriental de Álava.

Zalduondo es conocido por sus carnavales rurales, destaca el muñeco Marquitos, personaje tradicional sobre el cual giran los carnavales del municipio. Es el lugar de nacimiento del célebre Celedón, popular personaje que abre y cierra las fiestas de Vitoria-Gasteiz. El escritor José Irazu Garmendia, conocido con el seudónimo de Bernardo Atxaga, tiene su domicilio en Zalduondo. Pero sobre todo Zalduondo es conocido por ser la puerta principal de acceso al parque natural de Aizkorri-Aratz. El camino Zumarraundi y la pista de Urbia, ayudan a ello. Cerrado al tráfico, si no se obtiene un permiso especial. Por Zalduondo pasaba una de las rutas secundarias del Camino de Santiago, proveniente de Francia y Gipuzkoa a través del paso de Lizarrate.

Si todavía no has comido en la sidrería de Araia, te ofrecerán el típico menú de Sidrería. Tortilla de bacalao y un buen chuletón acompañado de una buena sidra.

Desde el Parketxe (centro de interpretación de la naturaleza) parten varios senderos muy visitados por los Alaveses como el nacedero del rio Zirauntza, ruinas del castillo Marutegi y el propio monte Aratz(1.445m), la montaña más estética y alpina de la Llanada.

Antes de dejar Alava y adentrarnos en tierras Navarras, nos pondremos rumbo a la localidad de Egino donde se encuentra la cueva de La Leze.

Antes de dejar Alava y adentrarnos en tierras navarras, un par de apuntes.

En la localidad de Egino se encuentra La Leze. La cueva de La Leze es una gran cavidad de 80 metros de altura, que atraviesa de norte a sur el macizo de la Sierra de Altzania.Sitio ideal para los amantes del barranquismo y escalada. Única en Europa por sus características geológicas, habiendo solamente 7 cuevas en el mundo similares. En todo momento se progresa por el agua, caminando o nadando a través de un largo pasillo salpicado de rápeles, saltos y toboganes.Las enormes bocas de entrada y salida, permiten la entrada de la luz natural que hace disfrutar del juego de colores. La roca mezclada con el agua, la flora y la luz, lo hace único.

Ya en tierras navarras desde Altsasua puedes optar por subir al Parque Natural de Urbasa y volver a nuestro recorrido o dejarlo para otro día.

Desde Egino tomamos la N-1 dirección Donostia-San Sebastián, unos 4 kilómetros. A un lado dejamos Alsasua y la Sierra de Urbasa y una vez en el alto de Etxegarate a la derecha tomaremos la carretera que nos lleva al pueblo de Zegama, no antes sin hacer una parada en el alto de Otzaurte.

Parada obligatoria. la carretera que va a Zegama, bueno digamos hasta los Apartamento Bergaretxe, se convierte en estrecha, sin arcenes y serpenteante, con zona de bosque con otras libres, permitiéndonos ver los valles y montes de alrededor.

El Alto de Otzaurte, es uno de los puntos habituales para subir Aizkorri o acercarse al famoso túnel de San Adrian. El túnel de San Adrián es un paso obligado para montañeros y amantes de la historia. El camino de Santiago del Norte y con él, el túnel de San Adrián, declarados en 2015 Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO. Por este túnel, parten infinidad de rutas.

Es de llamar la atención que en escasos 18km desde Egino al Alto de Otzaurte y bajando a Zegama, el cambio del coloso Aizkorri, del rocoso gris, a la montaña con desfiladeros y bosque muy arriba. Del paisaje llano y amarillo de verano, al verde más absoluto. De las carreteras largas y llanas sin apenas curvas, a curvas de 180º. El paisaje es increíble.

Llegamos a Zegama, parece como si el coloso se le echara encima de un momento a otro. La verdad es que te impresiona. No es de extrañar que aquí se celebre la maratón internacional de montaña, Zegama-Aizkorri. En la gran carrera toman parte 1000 corredores de montaña, pero los fans que se acercan a ver la carrera, son cientos.

Por otra parte, y en el tercer parketxe (centro de interpretación de la naturaleza) de Zegama se encuentra el pequeño museo de la madera, es muy curiosa y recomendable la visita.

Salimos de Zegama y a unos 5 km, dejamos la carretera hacia la izquierda dejando a un lado el pueblo de Segura, muy bonito, si puedes visítalo y el pueblo de Idiazabal con su museo del queso. Zerain tiene dos sidrerías y en la sidrería Ohiarte te ofrecen a parte de una buena comida y bebida, una visita guiada a cerca de la sidra.

Camino a Aztiria, al borde de la carretera las minas de Aizpea, sus chimeneas y minas de hierro, te impresionan. Parada obligada. Bajando Zerain y en una curva a mano izquierda verás una pequeña carretera continua y otra señalización te llevará a las chimeneas gigantes y al centro de interpretación. Han conseguido la denominación de conjunto Monumental del Departamento de Cultura del Gobierno Vasco. Tanto Zerain como el siguiente pueblo Legazpi están unidas por el hierro.

Mientras Zerain nos ofrece la obtención del hierro y su transformación, Legazpi con su Ferrería Mirandaola nos ofrecen la manera que tenían de trabajar el hierro. Legazpi además es conocido por su marca Bellota, todos los instrumentos agrícolas como azadas se han creado aquí. La vida que le dio al pueblo la fábrica de Patricio Echeverría, te la puedes imaginar a través de las visitas guiadas a su antiguo colegio, vivienda obrera o …